Un envión que se puede cristalizar en Roca

El domingo pasado el Club Atlético Jorge Newbery vivió una jornada inolvidable. Con un marco espectacular en las tribunas y un partido que salió redondo, el “lobo” vivió una fiesta dentro y fuera de la cancha.


 La semana había sido complicada porque a Izquierdo le preocupaban los jugadores lesionados. Amado, Girard y Jones, tres integrantes claves en la formación “Aeronauta” por todo lo que significan. El defensor es un baluarte en el fondo, el delantero recientemente incorporado fue el autor de los dos goles marcados en este 2012, y el “Coreano”, por todo el empuje y la entrega que trasmite.

 

 Precisamente éste último fue vital en el triunfo ante el rival de toda la vida, anotando el primer gol del partido.


 El “Lobo” lo ganó con mucha actitud y con su columna vertebral bien constituida. Favio Vellido tapó un penal, contagió seguridad y apareció cuando el equipo más lo necesitó. La defensa estuvo firme con Pablo Costi como estandarte, el central también ganó en el área rival y con un impresionante salto cabeceó de pique al suelo para que Jones convierta. La defensa solo flaqueó cuando cometió un penal infantil.

 

 En el medio estuvieron los puntos más altos porque Fernando Guzmán fue el capataz de esa zona y Luciano Antonino dejó un surco en el sector derecho. Al volante central no lo pudieron pasar y con la pelota en los pies estuvo preciso distribuyendo el juego a su merced. Asistió al 8 en el centro previo al segundo tanto y en cada tiro libre hizo notar su buena pegada. Mientras que “Lucho” en su posición de volante por derecha exigió a todos sus oponentes y con sus subidas hasta el fondo y sus centros picantes terminó siendo determinante. El punto débil fue por la izquierda en donde Elorrieta estuvo bastante contenido y no dañó en la ofensiva.


 Una tarea complicada fue la de Maximiliano Scolari que tuvo que remplazar nada más ni nada menos que al goleador del equipo. Sin embargo “Maxi” no dudó y cumplió marcando el segundo gol, definiendo el partido y otorgándole tranquilidad al conjunto del barrio 9 de Julio. Pudo haber hecho otro pero Arias le ganó en el mano a mano, quizás el atacante pecó de su juventud.


La victoria frente a Huracán dejó un envión anímico importante que tendrá que ser capitalizado en los próximos partidos.